domingo, agosto 30, 2009

En 7 Meses la CAPASU ha Reparado 50 hundimientos de Pavimento En Uruapan

  • Con un Costo Superior a los 700 mil Pesos, Entre Material y Renta de Maquinaria.
URUAPAN, MICHOACÁN; 30 DE AGOSTO DE 2009.- En los últimos siete meses del año se han atendido más de 50 hundimientos de pavimento, ocasionados por ruptura de drenaje sanitario, por lo que se han reparado cerca de 350 metros lineales de tubería de drenaje, con un desembolso económico, para la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU), de aproximadamente 700 mil pesos.
Juan Nieves Sánchez, jefe de Obras y Proyectos del Organismo Operador, detalló que en estas acciones se ha utilizado 350 metros cúbicos de material de banco, 30 toneladas de cemento, 180 metros cúbicos de grava arena, más de 300 tubos de concreto de entre 12 y 18 pulgadas y la inversión de 300 horas efectivas de maquinaria pesada y un camión de volteo, ambos instrumentos de trabajo son rentados por el tiempo que se utilizan, ya que la CAPASU no cuenta con ese equipo.
Indicó que las colonias que más afectaciones han sufrido son; Centro, La Magdalena, Francisco J. Mújica, Ramón Farías, Lázaro Cárdenas, Eduardo Ruiz, Barrios de San Juan y San Pedro, entre otras que se ubican en la parte más antigua de Uruapan y han sido los meses de julio y agosto en los que se ha disparado el número de hundimientos, al grado que en este último mes se ha atendido al menos un reporte al día.
Juan Nieves, consideró que aún falta un periodo importante de lluvias intensa, por lo que se prevé se incrementen estas cifras, ya que éstos problemas son ocasionados por la gran cantidad de aguas pluviales y la basura que se introducen en las redes y las colapsan, por lo que insistió en la necesidad de evitar tirar basura en la vía pública, así mismo no dejar escombro o material de construcción en calles o banquetas.Por ultimo el funcionario, solicitó la comprensión de la ciudadanía por las molestias que se generen al momento de realizar los trabajos, así mismo reiteró la necesidad de respetar los señalamientos de protección o escombro, que se deja en el perímetro de la obra, ya que estos protegen la obra y permiten que seque totalmente y no sea dañada por el paso de vehículos.