- Durante 2006, Se Logró La Conexión de Cerca de 80 a las Redes Generales,
URUAPAN, MICHOACÁN; 19 DE FEBRERO DE 2007.- Continua y eficiente labor de concientización lleva a cabo personal del área de control de descargas residuales, de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU), con los usuarios cuyas aguas residuales se arrojan de manera irregular, lográndose durante el año 2006, la conexión a las redes generales de drenaje sanitario, de 80 de las 130 detectadas.
La localización de la mayoría de las descargas irregulares, se ha dado gracias al acercamiento con habitantes cuyas viviendas se ubican en colonias en donde se llevan a cabo obras de pavimentación, embovedamiento de canales o instalación de colectores y subcolectores, otra forma de atención es el seguimiento de reportes de colonos que se han visto afectados por la infiltración o descargas directas de aguas negras en sus propiedades, atribuidas a sus propios vecinos, en estos casos de inmediato se requirió a los infractores a cumplir con la norma y conectarse a la red.
Ernesto Ceballos Uzeta jefe de saneamiento de la CAPASU, explicó que las zonas de liberación de aguas residuales, son principalmente tres, entre ellos; los ríos Cupatitzio y Santa Bárbara, cerca de diez barrancas y canales que aún subsisten y algunas otras descargas van directas al subsuelo, por lo que inspectores de esta área, intensifican la labor de información y concientización, que va coordinada con la instalación de los 9 colectores, obras que están a punto de culminar.
Esta problemática,- dijo Ceballos Uzeta;- se remonta a la fundación de la ciudad, cuando la constante de crecimiento lo era las riberas del río, las orillas de las barrancas o canales de desahogo natural de las aguas pluviales, y durante los últimos años el problema se agudizó, por el crecimiento poblacional desordenado.Reconoció, que aunque el problema no se ha podido abatir en un cien por ciento, es satisfactorio observar que la población, esta conciente de la necesidad de entroncar sus aguas sucias con las redes generales o colectores, por que entienden que además de ser en beneficio para el medio ambiente, es una responsabilidad establecida en el artículo 126 de la Ley del Agua y Gestión de Cuencas del Estado; y su incumplimiento, le hace acreedor a una sanción de entre 100 y 500 salarios mínimos.
La localización de la mayoría de las descargas irregulares, se ha dado gracias al acercamiento con habitantes cuyas viviendas se ubican en colonias en donde se llevan a cabo obras de pavimentación, embovedamiento de canales o instalación de colectores y subcolectores, otra forma de atención es el seguimiento de reportes de colonos que se han visto afectados por la infiltración o descargas directas de aguas negras en sus propiedades, atribuidas a sus propios vecinos, en estos casos de inmediato se requirió a los infractores a cumplir con la norma y conectarse a la red.
Ernesto Ceballos Uzeta jefe de saneamiento de la CAPASU, explicó que las zonas de liberación de aguas residuales, son principalmente tres, entre ellos; los ríos Cupatitzio y Santa Bárbara, cerca de diez barrancas y canales que aún subsisten y algunas otras descargas van directas al subsuelo, por lo que inspectores de esta área, intensifican la labor de información y concientización, que va coordinada con la instalación de los 9 colectores, obras que están a punto de culminar.
Esta problemática,- dijo Ceballos Uzeta;- se remonta a la fundación de la ciudad, cuando la constante de crecimiento lo era las riberas del río, las orillas de las barrancas o canales de desahogo natural de las aguas pluviales, y durante los últimos años el problema se agudizó, por el crecimiento poblacional desordenado.Reconoció, que aunque el problema no se ha podido abatir en un cien por ciento, es satisfactorio observar que la población, esta conciente de la necesidad de entroncar sus aguas sucias con las redes generales o colectores, por que entienden que además de ser en beneficio para el medio ambiente, es una responsabilidad establecida en el artículo 126 de la Ley del Agua y Gestión de Cuencas del Estado; y su incumplimiento, le hace acreedor a una sanción de entre 100 y 500 salarios mínimos.
