domingo, septiembre 18, 2005

Cerca de 35 Mil Habitantes de Tenencias y Comunidades Son Beneficiados Con Apoyo Técnico y Asesoría de la CAPASU.

  • Esto Se Logra Con la Constitución de 21 Juntas Municipales Locales de Agua Potable.
URUAPAN, MICHOACÁN; 18 DE SEPTIEMBRE DE 2005.- Cerca de 35 mil habitantes, de las comunidades, tenencias y centros de población, se han visto beneficiados, con la mejoría en la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, esto se ha logrado con la constitución de las juntas municipales locales de agua potable, en 12 comunidades, 7 tenencias y 2 centros de población, del municipio de Uruapan.
Mario Gómez Govea, responsable del área rural de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU), señaló que hasta la fecha van 21 juntas municipales locales, constituidas legalmente y con el consentimiento de la población afectada, en el resto de las tenencias y comunidades ha faltado coordinación de los habitantes y en algunos de los casos, pese a los muchos esfuerzos que se han hecho, no se han podido concretar, ante la oposición de algunos grupos, en especial de gente que al parecer tiene interés en seguir controlando el agua.
Con la constitución de las juntas municipales locales de agua potable, se logra un avance importante en materia de gestión y apoyo técnico en la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, tal es el caso de la comunidad de Capacuaro, en donde siempre que lo requieren la CAPASU apoya con la asesoría técnica, estudios topográficos y todo lo necesario para la introducción de los servicios.
El responsable del área rural, añadió que otro de los ejemplos de organización y buen trabajo, es la junta del Mirador, en donde la gente siempre ha tenido disposición por atender y entender todo lo que se refiere al cuidado y buen uso del agua, además de que llevan un trabajo excelente en el manejo de sus tarifas y servicios.
Sin embargo Gómez Govea reconoció, que no todo es bueno en esta área, ya que existen casos rancios de negativa para reglamentarse conforme a la Ley Estatal de Aguas, en su artículo 36 y por ende de aceptar la asesoría del Organismo Operador de Agua Potable, esto se da por dos factores fundamentales, el interés de grupos y los usos y costumbres que rigen la vida política en algunas comunidades pertenecientes a este municipio.
Este fenómeno ha afectado tenencias como Jicalán, en donde que existen dos posturas extremas; por un lado están quienes apoyan instalación de la junta, para mejorar las condiciones de los servicios que se requieren y en especial urgen por la instalación para ya iniciar con los trámites de la planta tratadora de aguas negras, ya que están concientes que en estos tiempos, el cuidado del medio ambiente es trascendental para que la ciudadanía goce de una mejor salud.
Pero existe la contraparte, que es la que hasta hoy ha sacado la mejor parte, es un grupo de gente que se opone a la constitución de la junta de agua, ya que al parecer se está lucrando con el líquido vital, ya que de ahí se está alimentando a una purificadora de agua, todo esto ocurre sin que exista el consentimiento del total de la población y obviamente no todos son los beneficiados con este lucro.
La diferencia entre las comunidades o tenencias, que ya constituyeron sus juntas, con las que se niegan a hacerlo, es el gran avance y beneficios que se obtienen de la coordinación y apoyo que se puede tener de la CAPASU y en la actualidad ya están pugnando por la construcción de una planta tratadora de aguas residuales, mientras que en los lugares en donde no se ha constituido la junta, existe un importante rezago, carencia de servicios y se dificulta la gestión.
Mario Gómez concluyó, que es importante seguir trabajando en todas estas comunidades, e involucrar a sus habitantes en los problemas que se están viviendo, de falta del líquido vital en otras zonas o en otras poblaciones, ya que en las tenencias y comunidades, en que se cuenta con un servicio de dotación de agua potable, se da en gran escala, el clandestinaje y el desperdicio del vital líquido, sin que nadie pueda hacer nada al respecto, pues ellos son dueños de sus fuentes de abastecimiento.